La mala tiene vida, la buena es la difunta

Todavía recuerdo como lloraba contigo por las mañanas, tardes, noches y algunas madrugadas… Todavía recuerdo a esa Paulina buena que daba todo aunque quedara en deuda con ella misma…

Todavía recuerdo cuando me decías que algún día nos reiríamos a carcajadas de mi pasado y que terminarías este libro para que no existieran más mujeres lastimadas por ser demasiado buenas. Hoy, ya me río a carcajadas y tengo tu libro entre mis manos.

Hoy puedo leer mi historia y la de otras maravillosas mujeres que como tu y como yo pasamos de ser lastimadas a la mejor versión de nosotras mismas: Malas muy buenas.

Estoy segura que cada mujer que tenga este libro entre sus manos, sentirá un abrazo tan fuerte como lo necesita. 

Gracias por estar conmigo en las buenas, en las malas, en las peores y ahora… EN LAS MEJORES! 

– La mala tiene vida, la buena es la difunta. 

BabyPau